martes, 29 de junio de 2010

35 - De burbuja en burbuja





Y entonces vieron y señalaron y vitorearon y admiraron y contemplaron más y se embelesaron más y más jalearon y más aplaudieron  y más -al unísono, inmersos en una repentina atmósfera de simultáneo y disparatado éxtasis- al paisaje urbano que se les mostraba, dando rienda suelta a las ansias de eufórica explosión individual y colectiva que tanto les urgía, el Teatro de la Maestranza y la Plaza de Toros del mismo nombre, el fin del Paseo de las Delicias, y avanzaron por el Paseo de Colón, con fluidez, sin mucho tráfico, arropados por la suave temperatura de septiembre, con Jasper asomado a la ventanilla gritando ¡somos libres!, ¡gente, escúchenme, estamos fuera!, sin importarle lo ridículo de su acción, lo arriesgado incluso, y dejaron atrás la calle Arjona, la Plaza de Armas, con el interior del vehículo -su vigente glóbulo vital- transfigurado en puro espectáculo de voces, gritos, risas nerviosas, sin control, anegados por la súbita descarga de felicidad y liberación, y enfilaron la calle Torneo, contemplando siempre a su izquierda las tranquilas aguas del río Guadalquivir, al que Rubí saludaba efusiva, ¡hola río!, ¡hola río!, y avistaron los edificios que conforman el recuerdo de la Exposición Universal del noventa y dos, que parecían recibirlos cortésmente con su emblemática presencia.
Y llegaron al final de Torneo, a la altura del puente llamado de la Barqueta.
-Aparca ya por aquí donde puedas... ¿sí?...
Tras unos minutos de búsqueda, Rubí consiguió encontrar un lugar para el coche.
-Ahora quiero calma, chicos, ¡mucha calma ahí fuera! ¡Mu...cha... cal...ma! –advirtió Laslo con grave seriedad, asumiendo un liderazgo no cuestionado por nadie- ¿Es muy lejos? –preguntó a Gaspar, ya en el exterior, cerrando la puerta.
-No, aquí al lado, a cinco minutos...
-Entonces nos lo llevamos todo. Vamos...
Y allá que marcharon tras los pasos de Gaspar y su bolsa de plástico.
Laslo con su maleta azul, Rubí con su mochila, su maleta roja y su bolso a juego, y Badián con lo puesto.
Tras un breve camino llegaron a una vía de dirección única. La calle Bécquer. Entraron en el número 51. La nueva burbuja.
Tras la puerta los recibió un amplio salón, en cuyo fondo se elevaba una escalera al aire de madera, y bajo sus escalones, como tutelando la habitación, un televisor de pantalla plana de unas 42 pulgadas.
A la derecha pudieron ver un colorido sofá y una mesilla llena de papeles, periódicos y un par de ceniceros. Al lado contrario una mesa amplia, de color rojo, rodeada por cuatro sillas azules. Sobre la mesa más papeles y algunos libros, un cenicero y un vaso de cristal vacío.
En el techo una lámpara de diseño con cinco tulipas blancas presidía aquel espacio.
-Dejad las cosas por aquí -les dijo Gaspar, señalando el rincón del sofá.
Y allí quedaron las maletas.
Rubí preguntó por el baño y Gaspar le indicó que subiera los escalones, Está arriba, junto a las dos habitaciones, y hacia allá se encaminó deprisa la joven, con su mochila y su bolso rojo.
Laslo se había sentado en el sofá y tras instarle a Badián a que buscara un ordenador, prendió un cigarrillo con su plateado zippo y comenzó a buscar nerviosamente el mando de la televisión.
-Toma –le dijo Gaspar, acercándoselo.
-¿Cuál es la cadena local de Sevilla?
-Giralda Televisión... está en el canal treinta y tres... ¿Las noticias?...
Laslo, que efectivamente quería saber si decían algo del Tasca en los informativos, miró a Gaspar en forma nada amistosa.
-En fin... -dijo éste dirigiéndose a la cocina, pues había visto a Badián entrar allí.
-Eh, Badián... chico, que no es ahí...
Echándole un brazo sobre los hombros lo dirigió amistosamente justo enfrente, hacia una puerta que se abría junto al colorido sofá ocupado por Laslo.
Lo invitó a pasar a una pequeña habitación que sin duda el publicista Gaspar utilizaba como despacho.
Le encendió el ordenador y lo dejó a solas.
-Voy a ducharme y a cambiarme ya este desastre de camisa y pantalones...
Badián quedó frente al pecé, que se inicializaba en silencio. Mientras, miró a su alrededor. Las paredes de aquella habitación, de un verde cálido, eran, comprobó sorpendido, una invitación permanente al consumo de todo tipo, un pequeño museo del cartel publicitario.
Podía contemplarse desde un cartel de Daura, jarabes y horchatas de Barcelona, en Gracia, pasando por el inigualable Tergal, la alegría del vestir, hasta la Tournnée du chat noir, con un gran gato negro dibujado, de Rodolpte Salis. Anuncios también de Telkom de Indonesia, uno grande y misterioso en el que podía leerse Buque & amp; Eneo presenta: Exposición de portadas intervenidas de Ene O, o aquel de colores chillones que nos avisaba: This is just a game...
El ordenador le dio la bienvenida y Badián se dirigió raudo a Google.
Entonces quedó en blanco. ¿Qué mierdas escribo?, pensó.


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Foto: jose rasero

11 comentarios:

Carmela dijo...

Hacía mucho que no pasaba por aquí, pero me ha gustado ^^ me pondré al corriente y seguiré la historia, este post me ha animado a ello.
Muchos besetes!!

TORO SALVAJE dijo...

Que ponga mi blog, verás que depre les entra.

Saludos.

ARIADNA dijo...

Pues a mi no me parece buena idea que fueran al lugar de Gapar que tal si los encuentran??? no era más seguro ir a un lugar "x" donde nadie los tuviera registrados¡¡¡ muy comodo Badian en el ordenador y yo preocupada de que lo localizen, que cosa¡¡¡
besos feliz semana.

Pluma Roja dijo...

Hola amigo poeta, aquí me tienes de nuevo saboreando tu lectura. Te deseo una feliz semana y espero continuar leyéndonos.

besos amigo.

Felipe Medina dijo...

Un nuevo capítulo que me hace deleitarme con su lectura


Un abrazo,José

Mar dijo...

Puede preguntarle a San Google acerca del hospital donde ha estado ingresado/retenido a ver que averigua sobre el susodicho doctor y la enfermera y sobre el propio hospital... nunca se sabe la respuesta que Google puede dar. A veces, sorprende.

Bss.

Belkis dijo...

Pues si que estos personajes van de burbuja en burbuja, de aquí para allá, de allá para acá. A ver que ocurre ahora, les estarán buscando??? Cómo se habrá quedado la misteriosa casa y sus personajes? Ojalá y se enteren de algo a través de las noticias. Seguro éstas les depararán sorpresas. Tatatatannnnn.
Continuará.... Que llegue el martes para ver como sigue...
Besitos amigo Jose

Tempus fugit dijo...

Discreta huida...
Vaya, nos dejaste en suspense...


un abrazo

josé rasero dijo...

Gracias a tod@s!!

Zayi Hernández dijo...

Lo he vivido... una huida elegante y descriptiva...mmmm
Un beso.

Cris dijo...

Ya te lo dije en el anterior, creo. Muy fácil me parece esto, pa´ mi que se van a meter en jaleos...

Besos de ¿se puede escribir "pecé" o es un recurso tuyo?